Lo que debía ser un renacer, terminó siendo una pesadilla. Algo totalmente negativo, cuando la idea era todo lo contrario. Así se puede resumir el sentir de Matías Garrido cuando tuvo la chance de volver donde todo empezó en su carrera como es el Sportivo Peñarol y luego se frustró ese regreso por el dislate dirigencial del Bohemio que derivó en que más de 20 jugadores, entre ellos el volante, quedaran colgados y en el final de la temporada, incluso el club perdiera la categoría. Pero ese golpazo que le dio el fútbol y el destino a Garrido, le permitió también abrirse una nueva oportunidad con el llamado de Colón Junior. A partir de marzo tuvo la chance de volver a los entrenamientos con una institución de Primera División y desde junio ya tuvo su vuelta a la cancha para afrontar primero el Torneo de Verano y luego el Regional Amateur. Con el Merengue transita Garrido un estupendo presente: finalista del certamen doméstico contra Atlético Alianza y con las chances intactas de pasar a la siguiente instancia del campeonato federal, donde el domingo recibirá a Desamparados.
«Fue muy duro lo que pasó con Peñarol. Un golpe tremendo en muchos aspectos el que sufrí yo, como muchos de los compañeros que quedamos a la deriva cuando se confirmó que el plantel que jugaría el ‘Federal A’ iba a ser el otro. Para mí, era volver al club donde me formé y eso quedó en la nada, y encima muchos jugadores a la deriva», reveló Garrido, quien a los 37 años tuvo que arrancar de nuevo. «Por suerte ahí apareció la dirigencia de Colón que tuvo una apuesta muy grande por mí y siempre les estaré agradecidos. Apostaron por un jugador que iba a estar entrenando varios meses y sin poder jugar. Me esperaron, comprendieron y con ese respaldo me puse las pilas para salir adelante», agregó.
Colón es ‘el equipo’ del año en el fútbol sanjuanino. Monarca del Torneo de Invierno y ahora finalista del Verano, puede ser el campeón del 2023 sin necesidad de una ‘superfinal’ ya que sería el mismo campeón de ambos certámenes. Y en el Regional Amateur puede ser primero en su zona y mantener las chances intactas de ascenso al ‘Federal A’.
«Hay un gran equipo y grupo humano. En esa combinación creo que está la clave del año de Colón. Cada uno sabe lo que tiene que hacer y lo hace bien. Cuando hay armonía en el grupo humano, todo lo demás suele venir solo. Además, hay un plantel con grandes futbolistas. El trabajo de todos en el día a día se replica en los partidos y eso a uno le hace realmente bien», destacó el mediocampista.
Con el doble frente abierto y las ilusiones potenciadas, Matías puntualizó cuál es la premisa de ahora en adelante: «Hay que ir de a poco. Son partidos clave todos los que tenemos por delante y así lo afrontamos. No sirve de nada mirar más allá o apuntar hacia un solo lado. Así venimos bien y hay que continuar de esta forma», cerró.